Los beneficios de la amistad están demostrados a nivel científico. La complicidad, el apoyo, la seguridad de los momentos e ideas compartidas genera vínculos necesarios en lo que vivimos cada día. La amistad supone un objetivo a cumplir sobre todo cuando se está en la tercera edad.
Con los años nuestra realidad cambia, pero suele permanecer inmutables las amistades, esas personas elegidas que nos ayudan a levantarnos. Y es que, desde que nacemos nos encontramos rodeados de personas que dejarán una huella imborrable en nosotros.
Siempre estamos dispuestos a establecer las conexiones de la amistad porque somos seres sociales, necesitamos sentirnos protegidos e integrados, y necesitamos de la amistad. De lo que más se tiene en cuenta en un centro geriátrico como residencia Miraflores es la esfera social de la persona. Tener esas personas con las que compartir inquietudes tiene una influencia en el estado de salud, porque las relaciones sociales son determinantes en la calidad de vida, estado funcional y salud mental.
Los amigos proporcionan amparo ante las situaciones que van surgiendo. la Vejez una etapa de la vida, y es nueva como las anteriores, y genera inseguridad y temor, con amigos en la misma situación será mucho más sencillo. Suele se un placer compartir una rutina con alguien. Al llegar a la edad de jubilación dejamos una actividad diaria casi siempre de ámbito laboral, Si tenemos amigos que han pasado por ello podremos adquirir nuevas actividades mas acordes con la situación y con nosotros mismos animados por ellos.
Algunos estudios muestran que a menudo disfrutamos más de nuestro tiempo con amigos que con la familia. Los beneficios de tener amigos íntimos también pueden ser más fuertes para las personas mayores, esas amistades han resistido la prueba del tiempo. Los miembros de la familia tienen en cierta manera un sentido de obligación y no pueden proporcionar tanta alegría como los que tienen amigos de mucho tiempo. Lo importante es tener personas en la que puedas confiar para lo bueno y lo malo.